Los peligros de las iglesias modernas

Mis queridas lectoras/lectores:

Hoy os he venido a advertir sobre un peligro casi inminente en nuestros días, que atenta contra nuestro himen, y eso, es por supuesto, el hecho de ir a iglesias modernas. Ahí va mi historia.

Me llama una amiga de la Iglesia, para eso de orar y hacer ayuno, entonces me visto como siempre: sin mostrar ningún centímetro de mi piel que pudiera incitar a malos pensamientos a los pervertidos, que como manadas de perros deambulan por nuestras calles...

Entonces me dirijo a la casa de la chica en cuestión, y vamos a la Iglesia como me lo había prometido, entonces llegamos a un templo muy raro, oscuro, y la poca luz que habia era de colores y se movia de manera intermitente, luego había una luz blanca que parecía que temblara, todas estas cosas me asustaron mucho, pero no tanto como la música diabolica que alli se escuchaba y eso sin contar que las vestimentas de los asistentes, que parecian todas robadas de la utileria de una pelicula de terror.

- De verdad, estamos en la iglesía?-. preguntó yo a mi amiga, un poco desconcertada.
- Que si! way! es que asi se reza en el 2009!-. dijo, casi a gritos mientras movia sus caderas a un ritmo demencial.
- No se dice rezar, se dice orar-. Corregí.
- Como sea, tu sólo tienes que moverte asi como yo, y veras como viene Dios y nos salva a todos del purgatorio-. Comentó ella.
- No sé. no estoy muy segura-. Refute, pero como confiaba tanto en ella empece a imitar sus movimientos...

Entonces, sucedió que muchos chicos se acercaron como animales en celo, y querían tocar mi cintura, mis caderas y alguno hasta se atrevió a tocarme los pechos (le abofetee, por supuesto),
Entonces me senté y mi amiga me ofreció vino para consagrar (según ella) y yo le dije que me parecia que no era vino sino otra cosa, pero como confio plenamente en ella me lo tome todo, y entonces me subi al altar de esa iglesia (ellos le llamaban tarima) y comencé a moverme como poseida por el espiritú santo, hasta hablaba en lenguas y todo, yo creo que gracias al vino para consagrar, entonces un buen chico (muy guapo de por cierto) se puso detrás mio y me dice "Quieres orar en un lugar más tranquilo" y yo como estaba un poco cansada de que el espiritú santo me tomará como su instrumento para hablar a través de mi cuerpo, le dije "por supuesto", entonces fuimos a su casa... pero el chico ya no tenía la misma cara de ángel que había divisado entre las luces de neon del sagrado templo, sino una mirada un poco lujuriosa que me asustó.

Me dice "quitate la ropa" y yo la verdad aunque asustada accedí porque hacia mucho calor y el calor de esta ciudad puede matar a cualquiera, asi que empezó a acercarse como en plan de meterme mano y tocarme las tetas, entonces supe que este no era cristiano, sino enviado del diablo, y saque de mi bolso la biblia que siempre cargo, para casos de emergencia, y comencé a realizarle un pequeño exorcismo de esos que me enseño el padre gustavo en la catequesis (y que aprendí muy buenamente) y bueno las cosas terminaron bien para ambos, sin embargo el chico me echó de su casa como enfadado. No sé por qué, si le hice el favor de desposeerlo de un demonio de lujuria que lo hacia esclavo, a saber, desde hace cuánto tiempo.

En todo caso no os recomiendo ir a esas iglesias modernas, porque hay mucho lobo disfrazado de oveja... y eso es todo.

Hasta la próxima mis queridas alumnas.